Mi bisabuelo fue fusilado en la tapia del cementerio de La Almudena en el 36.
Su hija, mi abuela, no habló de ello durante 70 años.
Mi madre y mis tíos no supieron por qué no se hablaba del abuelo hasta hace unos años.
Nunca se encontró el cuerpo.
Respeto por Franco? Ninguno.
Las víctimas no sólo fueron las asesinadas o desaparecidas, los que sobrevivieron al genocidio han quedado marcadas para siempre. Mi madre jamás habló de su infancia, sus frases eran"no te signifiques" "es que nunca se han ido", distintas caras, los mismos apellidos, otros nuevos y la misma maldad.
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