La condena del FGE a quien deja a los pies de los caballos es a toda la ciudadanía frente al Estado de Derecho, la necesidad de pruebas incriminatorias y la presunción de inocencia, a las que acaban de asestar un golpe letal. 50 años de democracia merecían algo más que dejar todo atado y bien atado.
Los políticos ante este atropello tienen que ser valientes, no solo en redes, para cuando una manifestación, para eliminar de la judicatura a los jueces fascistas. Ya! Es urgente o lo lamentaremos.
Replies
No replies yet